Damaris Del Carmen Hurtado Pérez: El horror

La mayoría de la gente ve cada vez menos ficción en la tele convencional. Teniendo infinidad de plataformas para ver cine o series cuándo y como apetezca, sin anuncios, resulta absurdo. Pero de vez en cuando haces zapping y ahí aparece una peli a la que te quedas enganchado, una buena peli, y te la comes enterita.

El pasado 31 de julio casi se convierte en uno de esos días cuando pillé El desconocido, de Dani de la Torre, en Antena 3. Un thriller bien majo, con Luis Tosar, Javier Gutiérrez y la gran Elvira Mínguez, todos estupendos, una tensión creciente y ESA MIERDA DE “TRU MOTION” que la mayoría de teles modernas incorporan y traen activado por defecto. Pero no podía ser, mi proyector no tiene esa basura activada y, sin embargo, esa nitidez forzada de los bordes y esa fluidez artificial de la imagen indicaban lo contrario. Hago zapping a otros canales con cine. Las pelis se ven perfectas. Esa peli ya la había visto un par de veces y no la recordaba así (y soy una persona a la que ese engendro de interpolación le chirría siempre). ¿Estaría Antena 3 alterando la película en su emisión?

Días después me encuentro con lo mismo en El hombre de acero. De esa tenía el BluRay y cuando puse mi disco la diferencia fue como mi yo actual y mi yo de dentro de 6 meses con 30 kilos menos (cualquier momento es bueno para motivarse). Aparte de que el HD de Antena 3 daba auténtica pena, efectivamente, había interpolación de imagen para duplicar la frecuencia de fotogramas y emitir una película radicalmente alterada. Ya bastante jodidas son las interrupciones publicitarias, que aceptamos porque en la tele gratuita sabemos que no hay contenido si no hay anuncios, OK, pero ¿qué sentido tiene hacer esa alteración a la imagen?. ¿De qué vale comprar teles cada vez mejores si los contenidos se tratan de esta manera? Ni da dinero y, desde luego, dudo que de audiencia. Lo que si hace es mearse en el trabajo de cientos de personas. Eso lo hace genial.

Aquí un vídeo de ejemplo para que veáis a qué me refiero:

Hay que ser muy necio para coger una obra ajena y creer que tú puedes mejorarla inventándote la mitad de los fotogramas con que va a verlos cualquier espectador. Imagino que la persona que haya tomado esa decisión pensará que el Guernica de Picasso mola, pero estaría mejor en color. Es lo que pensaba Zorba “El Greco” en El robo más grande jamás contado cuando hizo su copia del mítico cuadro.

el robo mas grande jamas contado

Nos choteamos de la señora de Ecce Homo de Borja, o las “restauraciones” del San Miguel de Peñaranda de Bracamonte y el San Jorge de Estella (todos ellos noticia en Antena 3, por cierto – 1, 2 y 3)y somos capaces de ver rápidamente el grado de atrevimiento, ignorancia o ambas cosas que hay que tener para meter mano a una obra sin conocimiento alguno y estropearla de por vida. Por suerte el daño en televisión sólo es al buen gusto cinematográfico, pero el nivel cultural no parece muy distinto. Supone no entender que las decisiones estéticas de una película abarcan, entre otras muchas cosas, el frame-rate de la obra, el nivel de exposición de la imagen, el tipo de iluminación o el tratamiento de color que se da en postproducción. Todo lo que acaba en pantalla es fruto de un cúmulo de decisiones conscientes del director junto a su equipo y que esas decisiones se toman por algo y están destinadas a crear una experiencia cinematográfica concreta.

Por favor, gente de Atresmedia que se encarga de la emisión de películas, tratad el cine como la obra creativa que es, no como un mero relleno entre franjas publicitarias. Hay gente que ha dedicado años de su vida a hacer esa cosa que os cargáis alegremente con decisiones de este tipo.



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