Damaris Del Carmen Hurtado Pérez: Cannes 2019. 11ª jornada: Abdellatif Kechiche indigna con la secuela de “Mektoub, My Love”

Hace dos años se dio a conocer que el director Abdellatif Kechiche iba a poner a subasta la Palma de Oro conseguida por La vida de Adele para poder terminar Mektoub, My Love: Canto uno. Finalmente no se llegó a ese extremo y el cineasta tuvo la ayuda financiera para poder finalizar el film que fue concurso en el festival de Venecia e indignó a la prensa. Mektoub consta de varios actos y tiene un marcado componente autobiográfico ya que narra la historia de un joven aspirante a guionista y fotógrafo y cómo va iniciándose en los placeres de la vida mientras trata de labrarse un futuro profesional. Lo que realmente irritó a la prensa es el tratamiento de la mujer que básicamente es retratada como un cubo de esperma.

Ha sido sorprendente que la dirección del festival de Cannes escogiera a última hora a la segunda entrega de esta trilogía, Mektoub, My Love: Intermezzo, teniendo en cuenta que levantó ampollas hace dos años en El Lido y que a nivel artístico obtuvo unas críticas espantosas por muy que sea del tipo que ganó de una manera incontestable por La vida de Adele. En esta segunda parte Kechiche se inspira levemente en la novela La Blessure la vraie de François Bégaudeau en donde el protagonista (basado en el propio director) explora las distintas vertientes de su vida social y amorosa. Lo que se ve en la película de Kechiche son casi cuatro horas en una discoteca y con entradas y salidas en los aseos para tener sexo, de hecho hay un cunnilingus real que dura más de 20 minutos, y lo peor es que la película termina de una manera abrupta con un fundido a negro. Hubo espectadores que no le dieron tregua y se fueron cabreados del pase muchísimo antes de que terminara o de que llegara la escenita de marras.

Con el documental It Must Be Heaven el director palestino Elia Suleiman viaja a diferentes ciudades para encontrar similitudes con su tierra natal. El cineasta no necesita palabras para realizar una crónica sobre la identidad palestina. Acogida discreta, sin más.

La francesa Justine Triet cierra la sección oficial con Sibyl que se centra en una terapeuta que quiere dejar su actividad para centrarse en la escritura. Deja a sus pacientes pero una mujer insiste en que la trate. Virgine Efira y Adele Exarchopoulos (la inolvidable protagonista de La vida de Adele) están a la cabeza de un film que tampoco ha tenido buena acogida y que ha hecho a más de uno preguntarse qué demonios hacía en la sección oficial.

Mañana por la tarde conoceremos el palmarés de la 72 edición del festival de Cannes y dejando a un lado el sentimiento chauvinista Dolor y gloria de Pedro Almodóvar se sitúa entre las películas que están a la cabeza para llevarse la codiciada Palma de Oro. Veremos qué nos cuenta Alejandro González Iñárritu.

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