Damaris Del Carmen Hurtado Pérez: Christian Bale quiere el Oscar por ‘El vicio del poder’

Nuestro último episodio de “Camino al Oscar. For Your Consideration” está dedicado a El vicio del poder de Adam McKay sobre la figura del ex presidente de los Estados Unidos Dick Cheney que ha causado una grata impresión en sus primeros pases y que supone una de esas mastodónticas actuaciones de Christian Bale, que en una carrera tan abierta como la de este año podría inclinar la balanza a su favor.

El octavo largometraje de Adam McKay aborda la personalidad de Dick Cheney y su paso de ser un callado burócrata de Washington a convertirse en el hombre más poderosos del mundo cuando alcanzó la vicepresidencia de los Estados Unidos bajo el mandato de George W. Bush.

La exhibición de Christian Bale

Con su anterior trabajo, La gran apuesta, en donde se explicaba el origen de la crisis hipotecaria Adam McKay llegó a los Oscars y se alzó con la estatuilla en el apartado de mejor guión adaptado. El director se hizo cargo de otro proyecto con un marcado carácter analítico centrado en la figura del ex vicepresidente de los Estados Unidos Dick Cheney que al igual que La gran apuesta contaba con el respaldo de Plan B y Paramount, aunque de su distribución se encarga Annapurna Pictures. El reparto está encabezado por Christian Bale y le acompañan Amy Adams, Steve Carell, Sam Rockwell y Tyler Perry. Con un presupuesto de 60 millones de dólares la película se rodó en otoño del pasado año.

La película se estrenará el próximo 25 de diciembre y de momento no ha sido valorada por los críticos.

Las críticas están embargadas pero lo que sí ha trascendido es la reacción tras su primer pase celebrado al comité de votantes del Sindicato de Actores que ha sido muy positiva especialmente para los apartados interpretativos, destacando las actuaciones de Christian Bale, Amy Adams como su esposa y Steve Carell como Donald Rumsfeld.

Opciones en los Oscars

La gran apuesta llegó en el momento oportuno cuando algunas de las principales contendientes de la temporada 2015-16 comenzaron a mostrar signos de debilidad y eso le permitió llegar lejos en la carrera al Oscar, de hecho terminó imponiéndose en los premios del gremio de productores. El vicio del poder es probable que no sea una de las principales opciones de esta edición, al menos no en cuanto al apartado de mejor película, pero sí que es una aspirante a tener en cuenta en la categoría de mejor actor. Christian Bale acostumbrado a asumir desafíos físicos y que ya ha sido recompensado por eso, se llevó el Oscar al mejor actor de reparto por interpretar a un adicto a las drogas en The Fighter, engordó 18 kilos en tiempo record para encarnar a Dick Cheney. Pero el actor no solo se limita a la transformación para impresionar sino que teniendo en cuenta lo primero comentado consigue desaparecer detrás de la caracterización y que el espectador llegue a simpatizar con un personaje que desde luego no se ganó el afecto mientras fue vicepresidente de los Estados Unidos y que le entendamos aunque no estemos de acuerdo con sus acciones. En una carrera en la que no hay un gran favorito a la victoria Bale podría inclinar la balanza a su favor para alzarse con su segunda estatuilla. Amy Adams también está en una buena posición para asegurarse por lo menos la nominación como actriz de reparto con su encarnación de Lynn Cheney ya que no logra quedarse eclipsada frente a Bale y deslumbra en su retrato de una mujer dura, fría y leal a su esposo.

Las aspiraciones de El vicio del poder son las de conseguir las candidaturas de mejor película, dirección, actor (Christian Bale), actor de reparto (Steve Carell), guión original, peluquería y maquillaje.

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