Damaris Del Carmen Hurtado Pérez: Al menos 33 muertos y 36 heridos por un incendio provocado en los estudios Kyoto Animation

Una tragedia absoluta. Al menos 33 personas han muerto — doce hombres, veinte mujeres y una persona todavía por identificar — y otras 36 han resultado heridas — diecisiete de ellas en estado grave, otras diez de extrema gravedad — a consecuencia de un incendio intencionado en el edificio principal de los estudios de animación Kyoto, en la ciudad japonesa de Kioto, prefectura del mismo nombre.

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Hasta ahora ha sido detenido un sospechoso que ha confesado la autoría del incendio a la espera de una imputación formal. Se trata de la peor matanza perpetrada en Japón desde 2001, cuando 44 fallecieron en otro incendio intencionado en el distrito tokiota de Kabukicho.

El incendio comenzó en torno a las 10.30, hora local cuando, según fuentes policiales citando a testigos, un individuo entró en el Edificio 1 de los cinco con los que cuenta el estudio, comenzó a verter gasolina en el suelo, gritó “moríos” y prendió fuego al líquido.

Las llamas provocaron una serie de explosiones que acabaron ocasionando el colapso parcial de la estructura. Los bomberos hallaron dos fallecidos en el primer piso, once en el segundo y otras 20 en las escaleras del tercer piso a la azotea. Una treintena de bomberos consiguieron extinguir el incendio tras cinco horas. Un total de 700 metros cuadrados han acabado arrasados.

El sospechoso detenido ha sido identificado como un hombre de 41 años que también resultó herido en el incendio. Fue encontrado por un agente de Policía en una calle cercana, tendido en el suelo y reconociendo su crimen. De momento, la Policía ha informado de que no se trata de un empleado de la compañía. Según otras fuentes policiales, han sido hallados “múltiples cuchillos y un martillo” en la escena del incidente, pero se desconocen si pertenecen a este individuo en cuestión.

Según la cadena NHK, previamente se había informado de que un individuo había comprado 40 litros de gasolina en una estación de servicio a unos 500 metros del estudio y 30 minutos antes del incendio. Según sus palabras, tenía intención de emplearla para alimentar “un generador eléctrico”.

El presidente de Kyoto Animation, Hideaki Hatta, informó posteriormente que la compañía había recibido amenazas de muerte a través de mensajes de correo electrónico que los abogados de la empresa estaban estudiando antes del incendio.

Sobre el estudio en sí, Yago García nos ofrece en Cinemanía un breve pero muy bien definido perfil. Por mi parte, solo puedo recomendaros la única obra del estudio que he visto, así por encima, el anime Nichijou. Siendo consciente de la implicación de esta palabra en este contexto tan horrible: es hilarante y un testimonio a la habilidad de los profesionales de este estudio.

Además de las muestras de afecto dadas desde el Gobierno nipón y compañeros de profesión, se ha abierto un fondo para la atención de las víctimas, al que podéis colaborar aquí.

 



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