Damaris Del Carmen Hurtado Pérez: Crítica | La famosa invasión de los osos en Sicilia

Tan humanos como los hombres

Crítica ★★★★☆ de «La famosa invasión de los osos en Sicilia», de Lorenzo Mattotti.

Francia, 2019. Título original: La fameuse invasion des ours en Sicile. Dirección: Lorenzo Mattotti. Guión y diálogos: Thomas Bidegain, Jean-Luc Fromental, Lorenzo Mattotti, del libro de igual título de Dino Buzatti. Voces: Leïla Bekhti, Thomas Bidegain, Jean-Claude Carrière, Beppe Chierici, Arthur Dupont, Thierry Hancisse, Pascal Demolon, Jacky Nercessian, Boris Rehlinger. Montaje: Sophie Reine. Animación: (a partir de los dibujos de Lorenzo Mattotti) Julien Dexant, Laurent Kircher, Jean-Christophe Lie, Marie Bouchet, Joanna Lurie, Pascal Herbreteau. Música: René Aubry. Productores: Valérie Schermann, Christophe Jankovic. Presentación en el festival de Cannes 2019. Compañías productoras: Prima Linea producciones, France 3 Cinèma, Pathé Films, Indigo Films, RAI cinema. Duración: 82 minutos.

Casi recién iniciado el cuento, un padre y un hijo juegan, corren, ríen, se divierten, se bañan, chapotean. Hasta el padre intenta enseñar a pescar al hijo. Nada de extraordinario dirán, lo usual, lo habitual. Si acaso choca la ausencia de una madre. Lo excepcional reside en que ese padre y ese hijo no son humanos, aunque presentan aptitudes humanoides que nos acercan mucho más a su comportamiento. Son osos, y son sicilianos. Animales que hablan y que habitan su entorno en perfecta armonía natural. Ese preámbulo, que no deja de ser un segundo prólogo de la historia, contiene un giro dramático que da paso al núcleo de la narración. La separación de ese padre y ese hijo, alejada del efectismo melodramático de la animación predominante, hace entrar en escena todas y cada una de las fábulas, leyendas, enseñanzas y conflictos que Lorenzo Mattotti ha diseñado a partir del libro escrito, dibujado y diseñado por Dino Buzatti, La famosa invasión de los osos en Sicilia. El libro de Buzatti, que une relato, música, poesía, dibujo, conclusiones, resúmenes y guías de lectura; es llevado al cine mediante la figura del narrador, que aparece en el primer prólogo caminando en busca de refugio acompañado por una niña en medio de un día invernal. Cuando hombre y niña encuentran una cueva para pasar la noche, la aparición de un viejo oso, nada feroz pero imponente, da origen a una larga velada similar a las que Scherezade ofrecía noche tras noche para salvar su vida. Hombre y niña ofrecen al oso un relato fantástico que evite cualquier tentación animal de violencia, y al calor del fuego, en medio de las sombras que propician las llamas, da comienzo la aventura, aunque sería más exacto decir, la primera aventura.

Como si de un relato juglaresco se tratara, el dispositivo narrativo de Mattotti copia los famosos pliegos de cordel medievales para ir acompañando la palabra con música e imágenes, pero esos pliegos no permanecen estáticos, sino que enlazan con lo contado previamente y dan pie a una animación, podría decirse que sencilla en los tiempos del 3D y el ordenador como solución para todo, completamente en 2D y llena de colorido y alegría visual aunque en su desarrollo haya muerte, traición, violencia, amistad, monstruos y un final acorde con la naturaleza de cada uno. La famosa invasión es a Sicilia como la animación Disney o Pixar (en el fondo son lo mismo) a la película de Mattotti. Frente a la imagen árida, reseca, anticuada que el cine ofrece de la isla, Mattotti ofrece un paisaje que se acerca más al imaginario alpino que al erial mediterráneo. Dos mundos convenientemente separados, el de los hombres y el de los osos, entran en conflicto por la ambición de los hombres y el hambre de los osos. El antropocentrismo de la fábula hace que los osos dejen de parecer tales para transformarse en una rama peluda del ser humano, como si nos atuviéramos al conflicto entre el hombre de ciudad y el hombre de montaña, entre el ser cuya bonhomía ha sido adulterada por ambiciones materiales y el ser puro que, en contacto con la riqueza, el poder, la manipulación, rápidamente fuera objeto de la misma, e imparable, degradación. Pero la película contiene un mecanismo en su interior que desdobla el relato en dos partes, en dos narradores, en dos realidades que ofrecen lo peor de la naturaleza humana y los evidentes riesgos de convertirse en aquello que se ha combatido si se pierde el sentido de la realidad. Cuando el cuento parece haber terminado y todos fueron felices, Mattotti empieza de nuevo a partir de donde ha concluido la historia oficial, pasando el oso a continuar con la historia desconocida para los humanos.

La famosa invasión de los osos en Sicilia, Lorenzo Mattotti.
Un hito de la animación europea que estrena La Aventura.

«Como prolongación de la historia conocida, lo más interesante es la historia por descubrir, aquella que al poder no le interesa que se sepa, esa que mantiene con los ojos, y la boca, abiertos al niño de cualquier edad, la que nos cuenta el anciano oso como segundo narrador, la que desvela cómo en todo cuento existe una cara B que empieza donde el narrador siempre ha puesto el punto final, y en la que la paradoja de cuestionar al héroe hace aparecer nuevos héroes, nuevos valores, nuevas realidades, porque el aprendizaje es algo interminable e inabarcable».


Magia y realidad, cuento y fantasía, moral y ética, educación y pasión; el relato cinematográfico de Mattotti aparece perfectamente concebido para que a cualquier edad se pueda disfrutar del mismo; ya sea quedándose en la superficie del espectáculo visual que atrapa las pupilas con su colorido alegre y vivaz, relatando una historia de bondad y maldad plagada de claroscuros perfectamente inteligible para espectadores infantiles, o bien adentrándose en la complejidad del alma humano-úrsida y percibiendo los sutiles, pero progresivos, cambios en el modo de ser de la clase dominante hacia la clase dominada, pues una vez que el oso se adueña de la ciudad aclamado por los humanos, lo que inicialmente se valoraba como una liberación de un yugo despótico y de un ejercicio tiránico del poder, poco a poco empieza a degradarse cuando quien gobierna es incapaz de ver lo que tiene delante de los ojos y sucumbe a la paranoia de confiar solamente en los de su especie (que podría ser su partido político, su raza, su religión) discriminando al resto y desconfiando de quien es capaz de vivir en igualdad con hombres y con osos. Mattotti, a partir de Buzatti, elabora un sencillo relato en el que cuestiona magistralmente los efectos del poder absoluto, los peligros de creerse diferente a lo que uno es, la erosión que produce la ambición en los valores básicos de una comunidad. Por eso, como fábula que es, la claridad expositiva se transforma en eje y valor principal del producto, claridad que ha de concluir con evidentes mensajes acerca de la amistad, la convivencia, el ejercicio responsable del poder, el respeto del medio ambiente, el rechazo de los totalitarismos, de las élites financieras, de las élites políticas. Un mundo de iguales, o de iguales recompensas a iguales méritos, se abre a nuestros ojos desde las montañas hasta los valles que concluyen en el mar de Sicilia. Magos, ejércitos, hechizos, batallas y lucha final como redención de errores para salvar a los hombres, desfilan poco a poco delante nuestro utilizando la doble narración | ★★★★☆


Miguel Martín Maestro |
© Revista EAM / Valladolid




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